Como el día anterior, salimos a dar la vuelta, esta vez a una plaza muy cercana de la casa, a menos de 5 minutos, incluso llegabas caminando.
Sears cerraba temprano ese dia, muchos compradores aprovechaban las últimas horas.
En la noche, hicimos un tour por 3 casas, en una para recoger a no se quien, en otra para las sillas y en otra para visitar a la familia de la familia de mexicanos con los que estabamos.
Esa noche fue más una experiencia social, de observar y escuchar el sentimiento de los mexicanos y en general latinoamericanos, en el dia en que más añoran estar lejos de casa, para nosotros solo era experimentar.
Esa noche conocí al que se siente que con todas puede por ser extranjero (mexicano), al que se parece a Piwi, a la señora sacada de primer impacto, a venezolanos y cubanos, todos compartiendo el abrazo de navidad.
Había regalos, todos recibieron por lo menos uno, menos yo. No me importó, diario compraba cosas y estaba disfrutando de un gran regalo.
Esa noche dormí temprano, no tomé y me aburrí, clásico.
Pasaron una misa del papa por telemundo, cenamos muy bien eso si, para nada extrañe México, más bien lo que pasa es que la comida no es como algo que me llame mucho la atención y los sabores de las cosas pasan desapercibidos, no entiendo que a alguien le salga algo muy rico.
Creo hasta tomé leche con wafles o algo asi, unas cosas a las cuales les untas mantequilla de mani o algo asi tambien.
Esa fue la navidad, lejos de casa y de la familia, solo yo y mi mamá con varios extraños, que en verdad nos hicieron sentir parte de la familia.
Hubo llantos, algunos habian dejado todo por llegar ahi, habian dejado hijos y padres, habian sufrido mucho en el desierto para atravesar la frontera para después viajar y viajar por estados unidos hasta encontrar un lugar en donde establecerse sin problema, todos los presentes esa noche habian coincidido en la misma coordenada.
Habia redadas a cada rato, los hijos nacidos ahi tienen que quedarse, los padres que sean capturados, son regresados a México, es algo que temen todos los días, las cortinas permanecen cerradas la mayor parte del tiempo.
El caso que salió a relucir fue el de la niña que había prestado su cuarto para dormir en el. Ella cruzó junto con su mamá pero aún no había nacido. Parecia que estaba viendo un caso lleno de drama en tv, pero era real. La mamá cruzó embarazada la frontera y vió morir a dos paisanos, los cuerpos se quedan ahi en la nada.
Otro tema interesante es el de la soledad. La mayoría de los indocumentados tienen que estar encerrados, su único contacto es entre ellos mismos y por tanto recurren al "arrejuntamiento" o no se como llamarlo. Un señor quizá tenga esposa en México, pero también tendrá a su mujer en los Estados Unidos. Lo mismo sucede con las señoras, tienen a una pareja e hijos en México, pero necesitan compañia en gringolandia. Hasta cierto punto es bien visto, por lo menos les da de que hablar.
Gente cagada en la frontera ya es costumbre, cruzan y los regresan, cruzan y los regresan...
Creo que fue una navidad de aprendizaje cultural y de verdadera reflexión, quizá valga la pena intentarlo una o varias veces más.
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